Los que estuvimos allí reímos, sentimos, comimos (¡qué bueno todo!), bailamos, reímos otra vez, escuchamos, hablamos, cantamos, bebimos, vimos, nos sorprendimos, conocimos a infinidad de personajes literarios, dormimos (algunos más que otros), descubrimos, soñamos y no se me ocurren más verbos para expliar lo que aquí en la biblioteca ocurrió.
Os invito a que los que estuvísteis aquí nos contéis y nos aportéis vuestras fotos. Aquí van las mías:
Os invito a que los que estuvísteis aquí nos contéis y nos aportéis vuestras fotos. Aquí van las mías:
11 comentarios:
La noche de la Biblioteca me pareció una noche de encuentro, de magia; una noche diferentes creativa, muy cuidadada.
Me devolvió a la infancia en muchas ocasiones. Cuando era un niña planeé con otras compañeras cómo entrar en el colegio después de cerrarse, "robamos" las llaves y entramos después de que los maestros salieran. Fue excitante. Algo de la noche me lo recordó; estar en ese lugar en un momento inesperado... y todoas las coasa que se fueron sucediento.
Por cierto, una imagen destacada: Las primeras lucces; el silencio mecido por diversos ronquidos; sacos de dormir en hileras entre discos, entre libros. Sentir la Biblioteca como útiero acogedor.
Nos cuidásteis; nos mimásteis;
BESOS.
Me gustaría dejar por escrito que la noche de la biblioteca me encantó. Creo que es una idea que se podría volver a repetir. No me esperaba todo lo que habíais preparado. Yo iba con la idea de pasar una noche diferente, compartir la cena (las dos), quizás algo de música... y lo que siguiese... pero me encantó todo: desde que entramos y nos disteis el carnet de baile, el concierto, los reconidos y teatros, más música improvisada, queimada y sobre todo conocer a personas fantásticas con las que me enriquecí tantísimo.
Siempre me siento como en casa cuando en el día voy a la biblioteca: a coger libros, películas, música, estudios... o a darme una vuelta, sentir la energía y ojear... pero me sentí mejor todavía cuando además dormía allí, lo que normalmente no se hace. El hecho de poder verlo con otros ojos, como con los ojos de un niño y encontrarme con personajes que salen de los libros por la noche, me hacía sentir parte de la magia. Y como todo lo que gusta, me gustaría que se repitiese.
Mis recomendaciones:
Lecturas:
-El Principito, de Antoine Saint Exupéry
-Las nueve revelaciones, de James Redfield
-Lecturas de Osho
Películas:
-Amelie
-El castillo ambulante
-El efecto mariposa
-Buscando a Nemo
Música:
-Jorge Drexler
-Silvio Rodríguez
Muchas gracias. Sandra R. H.
Soy uno de los afortunados asistentes a la noche mágica en la biblioteca celebrada entre el sábado y domingo 27, mi pequeña aportación, fue la lectura del poema "Masa" de Cesar Vallejo. La elección como toda elección no fue fácil; nos pasamos la vida eligiendo, menos nuestro momento de nacimiento; y la mayoría de las veces ni controlamos, ni sabemos si acertamos, tan sólo nos queda la justificación, que Uds. sabrán perdonarme, dos razones: Primera, porque este poeta nacido peruano, como yo, fue el que me descubrió la emoción de la palabra escrita. Este poema, junto con los otros dos más conocidos "Los heraldos negros" y "Los dados eternos" hicieron que las palabras y su música volaran en mi mente, me emocionaron, como el primer beso de amor, el que no se olvida. La otra razón, más racional y meditada tiene que ver con el ahora: Como siempre, vivimos momentos de cambios, es verdad que ahora todo se conoce, pero casi nada nos conmueve. En la historia, ha primado el egoísmo individual del hombre, casi siempre motivada por la satisfacción personal, ha valido más lo individual, el esfuerzo personal que el bienestar del grupo, la masa era útil si beneficiaba a cada individuo socio. La mística y casi todas las religiones se han basado en el beneficio individual. La mayoría de los versos que escrito el hombre, no van a ser diferentes, siguen la tónica general. Abundan poetas que hablan de si mismos o sus sentimientos, por eso, par mi son una rareza, estos viejos versos de Cesar Vallejo ya que se salen de este patrón y reflejan el sentimiento de unidad que debiéramos tener todos en busca de un bien utópico y común. Vallejo sueña con que todos unidos seríamos capaces de resucitar a un muerto, sin necesidad de un Mesías que nos haga el milagro de turno. Esta poesía sigue siendo actual, estamos en un momento de decisión; entre seguir esquilmando para nuestro beneficio personal, o pensar en el beneficio global de todo lo conocido y por conocer. Aunque sea sólo por supervivencia, yo tomo partido y me agarro a ser consciente del mundo como un todo, incluyendo entornos, otros seres, el lugar donde vivo, mis vecinos cercanos o los lejanos, que ya no sé de nadie que esté tan lejos que su información no me alcance; sea animal, planta o humano. Poseemos ahora tal fuerza y mañas que no controlamos, y además andamos bajos en conocimientos de consecuencias. Si no remediamos esta tendencia egocéntrica, nos comportaremos como un virus mortal sin vacuna. En contraposición a esta idea pesimista, el aire que se respira en la biblioteca de Guadalajara no tiene el tufillo insano de lo rancio que muchos otros servicios públicos egocéntricos arrastran, y en eso tiene mucho que ver la dirección y la claridad de objetivos. Es de apreciar el trato que esta biblioteca presta a las personas que cae en su hermoso edificio y red. Sus trabajadores son consientes de ser parte de un todo armónico, facilitándonos las herramientas para que, colectivamente o individualmente, crezcamos en sabiduría y valores.
Vaya rollo que me he tirado, pero el evento se lo merecía, gracias por todo el esfuerzo desplegado por las bibliotecarias, y uso el femenino concientemente, por los hechos, y por que al ser mujeres, lo hacen todo mejor, no sólo prestan libros sino que abren nuestras mentes.
P.D.: Una petición: Soy partidario del fomento de la bici como medio de transporte, y en este caso por coherencia, sería deseable que hubiera un aparcamiento de bicis, mejor vigilado, cerca de la biblioteca (En mis sueños me imagino toda el parking de la plaza Dávalos convertido en un inmenso aparcabicis) También sería deseable poder dejar bicicletas plegables dentro del recinto de la biblioteca, como ya lo hacen otros organismos públicos: centros culturales y museos en Madrid.
Otra recomendación: Visitar la Web: bici critica de Madrid, a ver si montamos algo así en Guadalajara aunque hay muchas cuestas, existen los cambios y se pueden utilizar. Es muy buen ejercicio pedalear cuesta arriba y las bajadas. ¡Una gozada!
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Guadalajara a 29 de abril, besos mil.
Jesús Mª Rocha Torres
Para aquellos que amamos los libros, la lectura, las historias, la palabra,... pasar una noche en la Biblioteca, en "el palacio" donde los libros para nada son olvidados, sno queridos, cuidados, se convierte en algo mágico. Como además esto sucede en Guadalajara, se transforma en una noche de cuento donde un grupo de personas tuvo la gran suerte de compartir un montón de cosas.
La noche en la biblioteca queda para los que estuvieron.
Plato literario:
Libro: "Ojalá fuera cierto" Mara Levy. Pag. 226, 227 y 228
Una historia: 86400 dolores para ese día
86400 segundos de vida para ese día
LA VIDA ES MÁGICA, EL PREMIO ES CADA INSTANTE
NOCHE EN LA BIBLIOTECA* GRACIAS!!
Nuria Jarque (Sobre un cascarón de nuez)
Para mí fue sorprendente, una noche sin tiempo y con momentos. Sorprendente po lo inesperado, por la magia del contar, del compartir y comunicar, del sentir y emocionar. Una danza literaria y una magia... como decía antes.
Redescubrí lo rica que es nuestra biblioteca. Encontré recónditos lugares. Me ayudó a escuchar, con menos interferencias de las que suelo cargar en mi día a día.
No desayuné chocolate co churros porque el cuerpo me pedía descanso, pero la cena fue exquisita. El plato espiritual alimentó y nutrió mis ganas de leer, lo cuan me cuesta por la interferencias o ruidos de mi ser. Pero esto es otro tema...
Libros que he disfrutado:
El principito, Los pilares de la tierra, La tienda de palabras y El arte de amar.
La noche de la biblioteca:
acogedora, cálida
sugerente, sabrosa, sugerente,
relajada
Un regalo sorpresa elaborado con mucha imaginación, ganas, esfuerzo, generosidad.
Gracias.
Una pélícula para quitar el sueño: "La muerte y la doncella" Roman Polanski, 1994.
Un libro para tener dulces sueños: "Industrias y andanzas de Alfanhui" Rafael Sánchez Ferlosio, 1995.
... Era un mudarse bailarina de luces tenues en lo oscuro y un concierto de llaves, de bisagras, de cerraduras, de golpes de tapadera, de tintinear de objetos, de rozar telas y de papeles y cada arca tenía su luz y su nota distinta...
Ha sido una noche especial, muy bien organizada que espero que se repita.
Para mí que soy una viciosa de la lectura, pasar una noche rodeada de tantos libros y de tan buena gente fue maravilloso.
Un abrazo,
Julia Guindo.
Por aquello de ser biennacida, primero quiero agradecer a las organizadoras la actividad. En mi opinión, la organización fue muy buena, no faltó detalle y vuestra disponibilidad a lo largo de la noche, mención especial para una de ellas, que a pesar de pasar por un momento personal duro demostró su profesionalidad al pie del cañón haciéndonos reir, cantar y bailar ( bien por Edu!). A mí me hicisteis mucho bien en una fase de mi vida que pasa por el reencuentro con todo lo que me gusta disfrutar, conseguisteis que viera la biblioteca de manera distinta, conviviendo en este espacio, que considero y siento como míoi, de una manera muy especial: bailando, hablando, sorprediéndome, compartiendo, divirtiéndome entre libros, sin interrupciones.... todo un lujo!, de verdad.
Las animaciones teatrales fueron muy buenas, cada una en su estilo. La de la habitación del miedo (yo la llamo así), consiguió emocionarme. La del archivo sorprenderme y con la que más me reí fue con la de enciclo y pedia, todo un guiño a nuestra querida directora Blanca, tan amante de las nuevas tecnologías; todos estuvieron fantásticos.
Me acordé bastante de Vicente Aldeanueva y lo largo de la noche, su recuerdo me acompañó y pensé en lo que él hubiera disfrutado también, creo que de alguna manera su presencia estaba con nosotros, me emocionó el homenaje que su mujer le hizo de manera serena y conmovedora, de palabra y sin palabras...("Que maravilloso mundo").
Únicamente, y por poner una pega, considero que la actuación musical no invitaba al baile, por el tipo de música (más para oir creo). Estábamos al principio demasiado excitados, con ganas de actividad y hubiésemos agradecido más una música con más ritmo (llegué a aburrirme un poco... yo necesito algo más de marcha).
Compartir el plato literario fue muy gratificante, pero encontré que algunas intervenciones fueron excesivamente largas para las horas que eran y al no oirnos bien los unos a los otros, a pesar del silencio y la gran atención que prestamos, se deslució un poco.
Yo llevaba preparadas varias cosas, entre ellas dos relatos cortos de Stefano Benni (de "El bar del fondo del mar") que me parecen muy divertidos: "El año del tiempo loco" y "El pornosábado del Splendor" ( aúin a riesgo de no conseguir hacerlo ni la mitad de bien que Pablo Albo, quien contó este último relato en el viernes de los cuentos con el buen oficio que le caracteriza). Finalmente y para no aburrir opté por contar tres minicuentos de Augusto Monterroso, también por aquello de romper la "solemnidad" en lq que habíamos caído y que supo cortar agradablemente Edu con su foca Maribel. Los tres minicuentos fuero: "El Dinosaurio", "La tela de Penélope o quién engaña a quién " y "La rana que quería ser una rana auténtica".
Como hubo personas que tambíen recomendó películas yo no voy a ser menos y aquí recomiendo una que he visto hace unos meses y me conmovió especialmente. Se trata de "Cometas en el cielo", basada en el libro homónimo de Khaled Hosseini. Es una historia conmovedora que habla de cosas como la amistad, la lealtad, la traición, la envidia, el sacrificio, la culpa, el amor y la reparación. Todo ello en un escenario poco conocido como es Afganistán. Muy recomendable para ver y escuchar (con una banda sonora exquisita de nuestro gran Alberto Iglesias).
Espero que esta actividad vuelva a repetirse, allí estaré yo echando una mano si la necesitáis y dispuesta a disfrutar tanto o más que esta primera vez. Muchas gracias.
Mercedes Sanz Gil.
Donde los sentidos se emborrachan de tantas y tan variadas sensaciones...
Música jazz en directo, baile, risas, autógrafos,...
Cena de lo más variada y abundante. Teatro de humor: donde la carcajada nos alegra el alma. Dramático: en la oscuridad, con los sentidos alerta y encogido el ánimo...
Y lo más bonito para mí: ese corro de personas cobijadas en la penumbra, apartando a un lado el sueño y el cansancio para hacer partícipes a los demás de sus vivencias, lecturas, recomendaciones, canciones, etc... en las que cada cual plasmó sus anhuelos, penas, dudas, alegrías y dar un poquito de ellos a los demás... ¡fantástico!
Gracias a Blanca y sus colaborador@s por su cálido trato.
Mi recomendación: "Déjame que te cuente" de Jorge Bucay y el primer cuento: "El elefante encadenado".ç
¡Qué se repita!
"Ana Ozores".
En la noche de la biblioteca, un agradecimiento muy especial:
- A esos duendecillos vestidos del color del sol que llenaron de luz las sombras y pintaron en el cielo una sonrisa.
- A la poesía escondida en las viandas que amasó nuestros sentidos y supo aderezar el alma.
- A la generosidad de esos estoicos noctámbulos al brindar con su equipaje por la magia de la noche.
- A los magos disfrazados de galanes que nos transportaron al país de la quimera en limusinas pintadas de risa, miedo y asombro.
- A los dioses transformados en columnas por regalarnos la ilusión de una noche en el Olimpo.
- A las meigas que sobrevolaron el palacio a las voces del conxuro que manó de la queimada.
- A los disparos de un piano que alcanzaron de lleno a un fascinado corazón.
- A Zenobia, mi mujer, por inaugurar mi noche danzarina.
- A Dante, Capitán Trueno, Eloísa, Diego Ribera... por tan ilustrados bailes.
- A Ana Ozores por arriesgarse a escondidas de Femín.
- A Penélope por su contagioso entusiasmo y su pasión por los libros.
- Y a los libros, por tolerar pacientes la invasión de su mudo espacio, por abrirnos la ventana de los sueños y dejarnos husmear el perfume del deleite.
Recomendación: "Ítaca" (Constantin Cavafis)
"Juan Ramón"
RECETA GANADORA DEL PREMIO A LA MEJOR RECETA DE DULCES DE LA NOCHE DE LA BIBLIOTECA.
Ingredientes:
1 taza de mantequilla.
1 taza de azúcar moreno.
2 tazas de harina.
2 tazas de avena.
2 huevos.
1 cucharadita de:
-vainilla.
-levadura Royal.
-soda.
1 pizca de sal; chips de chocolate; avellanas o pasas o nueces o lo que ustedes gusten... y también...
Mezclar la mantequilla y el azúcar. Añadir los huevos batidos y la vainilla. Mezclar aparte la harina, la avena, la sal y las levaduras y añadir a la mezcla de la mantequilla. A esto le ponemos el chocolate y las nueces o lo que nos guste. Poner el horno a calentar. Con una cuchara hacemos montoncillos en la bandeja del horno. Hornear a 180º durante 10 minutos.
Salen alrededor de 50 cockies.
Esta receta nos la enseñó Angie, una niña canadiense que hizo intercambio con mi hijo Alejo.
Espero que os guste!
María Castillo Lasala.
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